Imágenes del mundo e inscripciones de la guerra

El punto de fuga es la imagen conceptual del “punto ciego” de los evaluadores de las imágenes aéreas de la planta industrial de IG Farben tomadas por los estadounidenses en 1944. Los comentarios y notas sobre las fotografías muestran que sólo décadas más tarde la CIA se dio cuenta de lo que los aliados no habían querido ver: que el campo de concentración de Auschwitz aparece junto al objetivo del bombardeo industrial. (En un momento de esta investigación posterior, la imagen de una piscina de olas experimental -ya visible al principio de la película- parpadea a través de la pantalla, refiriéndose reconociblemente a la puja de la mirada: porque la mirada y los pensamientos de uno no son libres cuando las máquinas, aliadas con la ciencia y los militares, dictan lo que hay que investigar.

Farocki pone así el dedo en la llaga de la violencia mediática, una “estética terrorista” (Paul Virilio) de la estimulación óptica, que hoy aparece tanto en los paneles de control como en la televisión, con su objetivo confeso de convertir al observador en cómplice o en víctima potencial, como en tiempos de guerra.