En el año 2011, Álvaro Catalán de Ocón, llegó a Colombia a participar de un proyecto que buscaba reutilizar las botellas acumuladas en el río Amazonas, la idea era crear un objeto que a largo plazo tuviese un valor, fue así como gracias a la colaboración de los artesanos colombianos de Cauca se logró una primera colección en 2013, la que fue presentada con gran éxito en Rossana Orlandi, Milán.
El éxito de esta iniciativa, llevó a que se expandiera rápidamente por diferentes países, entre ellos Chile en el año 2013 y Etiopía en 2015. Actualmente PET Lamp posee tres colecciones establecidas en: Eperara-Siapidara (Colombia), Chimbarongo (Chile) y Abyssinia (Etiopia).